Soria es una de las provincias españolas más recomendables para tus vacaciones. Si buscas cultura, tranquilidad, gastronomía y parajes naturales, no dudes en visitarla. Te damos todas las claves para que no te pierdas nada durante tu viaje.
Pueblos con encanto
Son múltiples y todos miran hacia un pasado medieval que ha dejado su impronta en la arquitectura. Entre otros pueblos, te recomendamos que visites los siguientes.
Ágreda
Se conoce como la villa de las tres culturas. Mantiene la influencia de las civilizaciones que han pasado por un lugar clave para el desarrollo de la provincia. Sin embargo, la pincelada multicultural es perceptible en la arquitectura. Cristianos, judíos y musulmanes se esforzaron por convertir tan mágico lugar en uno imprescindible para tu viaje.
Aldealseñor
Sorprende por un casco histórico repleto de casas blasonadas construidas entre los siglos XV y XVII. Marca el aspecto del pueblo la creación de la Mesta, una organización ganadera de la Corona de Castilla fundada por Alfonso X El Sabio.
Barca
Queremos que no te olvides de pequeños pueblos. Este de la Tierra de Almazán tiene un nombre curioso y, sobre todo, una magnífica iglesia porticada y un excelente museo etnográfico.
Burgo de Osma
Fue declarada como conjunto histórico en 1993. Su origen fue la celtíbera Uxama Argaela. La vía romana que la cruza conectaba Zaragoza con Astorga. Dos ríos, el Ucero y el Abión, se encargan de regar la tierra. Su recinto fortificado y la catedral de la Nuestra Señora de la Asunción te sorprenderán.
Calatañazor
Tan pequeño como medieval, es una de las joyas de la provincia. Prepárate para transitar por sus cuestas y calles estrechas. Los entramados de las casas de madera de sabina le aportan originalidad y distinción.
Monumentos de Soria capital
Son múltiples y sería imposible mencionarlos todos. Por ello, te recomendamos que visites los que ahora te proponemos. Se encuentran en la capital.
Iglesia de Santo Domingo
Esta iglesia románica del siglo XII nos dejó su torre dedicada a Santo Tomé. Poco a poco, fue ampliándose hasta situarse frente a la Puerta del Rosario. En el siglo XVI se fundó un convento de dominicos que propició su cambio de nombre. En 1586 se termina su construcción.
Claustro de San Juan de Duero
El otro utilizado como cementerio hasta el siglo XV es el único resto del monasterio homónimo. Esta magna obra del románico incluye la esencia de este estilo arquitectónico, pero combinada con matices árabes y bizantinos. Revisa cada detalle durante tu visita.
Puente medieval
Algunos documentos confirman que ya estaba construido a mediados del siglo XII. Fue el punto de conexión entre los reinos de Aragón y Navarra. Incluso se indica que el conocido también como puente mayor o de piedra sirvió para que la ciudad se expandiera. Se ha restaurado en diversas ocasiones. Sin duda, es uno de los monumentos más ligados a la ciudad.
Palacio de los Condes de Gomara
La familia era propietaria del palacio de los Río y Salcedo, actual sede del Archivo Histórico Provincial (no dejes de admirar su arquitectura), pero quiso demostrar su poderío económico construyendo, entre 1577 y 1592, un nuevo palacio. Fue declarado BIC en el año 2 000. Felipe II quiso frenar su construcción para evitar que terminara eclipsando la belleza de El Escorial.
Sus grandes ventanales de estilo herreriano, las galerías corridas con 12 columnas, un majestuoso patio central y sus caballerizas son solo algunos de los puntos clave que deberías repasar durante tu visita.
Parajes naturales
Están marcados por los ríos que cruzan la provincia. Los que recorren las Tierras Altas y el Moncayo desembocan en el Ebro. Los de la Tierra de Medinaceli, al sur, riegan campos y valles.
El Duero es, sin duda, el río que marca el paisaje desde que nace en los Picos de Urbión a 2 000 metros de altitud. A medida que va recorriendo la tierra va regando pinares hacia el este y campos de cereal hacia el sur.
Entre villas monumentales, ciudades y pueblos el escenario natural contribuye, directamente, a que cada excursión que realices sea totalmente inolvidable. No te pierdas espacios como:
- El cañón de Río Lobos. Sus rutas de senderismo y la ermita templaria de San Bartolomé, junto a la reserva de buitres leonados, son sus grandes atractivos.
- El monumento natural de La Fuentona. Está cerca de Calatañazor. Su torca, la cascada y unas cristalinas aguas no exentas de leyendas te conquistarán.
- El mirador de La Galiana. Está en Usero, muy cerca del cañón antes mencionado. La roca caliza, los buitres y unas vistas privilegiadas son alicientes suficientes como para disfrutar de esta visita.
- La cascada de La Toba. En Fuentetoba encontrarás esta cascada que lleva agua con el deshielo. Se encuentra en un paraje rodeado de árboles y vaguadas. Puedes viajar con toda la familia al ser una ruta fácil de realizar.
- Cueva serena. En Duruelo de la Sierra podrás acceder a esta cueva en cuya entrada hay una cascada. Sin duda, es un espacio perfecto para ti si te gusta disfrutar de la naturaleza.
Gastronomía
Tras tanto esfuerzo, nada mejor que sentarte a comer algunos de los platos típicos de la provincia como los que ahora te comentamos.
Los torrenillos
Es el nombre que reciben los torreznos. La panceta se adoba y se fríe para mantener un punto crujiente de lo más interesante. Los encontrarás en cualquier bar. Son un aperitivo perfecto.
Las migas pastoriles
Al pan de hogaza se le añade chorizo autóctono, panceta, pimentón, pimiento verde, ajo, aceite y sal. Son imprescindibles para recuperar la energía perdida.
Las setas
Níscalos, trufas y otras variantes se preparan respetando siempre sus características. Si eres vegetariano/a, disfrutarás de un salteado equilibrado y perfecto.
La mantequilla
Es uno de los postres más clásicos y se prepara dulce o salada. No dudes a la hora de llevártela de recuerdo porque es única.
¿Sabes ya por qué debes visitar Soria durante tus vacaciones? ¡Seguro que sí! De ti depende sacarle el máximo partido a tu viaje y disfrutar de una experiencia única. Anímate a venir.